Se caracteriza por ser un estilo versátil, neutro y lleno de personalidad buscando resaltar la belleza de los materiales y su funcionalidad.
La paleta de colores se centra en blanco, negro, gris y marrón; estos colores contribuyen a crear un ambiente sobrio y moderno.
Principales características:
- Materiales expuestos: exhibición de materiales crudos y sin tratar, apostando por la desnudez en las estructuras como: ladrillos, vigas, tuberías, concreto y madera sin pulir. Estos materiales aportan un carácter auténtico en cualquier espacio.
- Espacios abiertos: Se evitan las divisiones excesivas y se busca crear áreas amplias y fluidas.
- Mobiliario de metal y madera: El mobiliario tiene un diseño sencillo combinado con funcionalidad, suelen estar fabricados con materiales metálicos, como acero y hierro, combinados con madera.
- Iluminación colgante: Las lámparas colgantes con diseños industriales. La iluminación suele ser llamativa y práctica.
- Muebles de estilo vintage: La decoración industrial incluye muebles reciclados que se mezclan con elementos más modernos. Esto agrega un toque de personalidad al espacio.
- Ventanas de gran tamaño: Que permitan la entrada abundante de luz natural.
- Texturas ásperas y desgastadas: Los elementos con acabados envejecidos, como muebles desgastados o paredes con textura, dan a la habitación una sensación de autenticidad.
El estilo industrial busca capturar la esencia entre lo funcional y la sencillez, creando un ambiente moderno y atractivo que resalte la belleza de los elementos.