Este estilo se ha inspira en las casas del siglo pasado trasmitiendo un ambiente campestre, relajado y conectando con la naturaleza.
El estilo rústico utiliza materiales naturales y elementos sencillos para crear un ambiente cálido.
Principales características:
Materiales naturales: se usan materiales naturales como maderas sin tratar, piedras, hierro forjado y tejidos creando conexión con la naturaleza.
Colores cálidos: la paleta de colores se centra en tonos cálidos ; como marrones, ocres, verdes y tonos tierra. Estos colores contribuyen a crear un ambiente acogedor.
Muebles simples: Los muebles rústicos suelen ser sólidos, con líneas simples y pueden tener un aspecto envejecido o desgastado de forma intencionada.
Texturas naturales: Las texturas naturales son básicas en la decoración rústica. Los tejidos como el algodón, la lana y el lino, como alfombras tejidas y pieles para agregar calidez.
Elementos de la naturaleza: Los elementos a decorar espacios son objetos inspirados en la naturaleza, como ramas, piedras, plantas y elementos florales.
Chimeneas y estufas: añaden un toque acogedor y tradicional al espacio.
Iluminación natural: Las ventanas deben ser anchas amplias, se dejan sin cortinas que permiten el paso de la luz.
Detalles artesanales: Los objetos hechos a mano, como cestas, cerámica y textiles tejidos, aportan personalidad al espacio.
Mobiliario reciclado: Los muebles restaurados pueden tener un aspecto envejecido o desgastado, lo que añade carácter al ambiente y el encanto rústico.
Ambiente acogedor: Se busca que el espacio transmita una sensación de confort, invitando a la relajación.
La decoración rústica es versátil y puede adaptarse a diferentes entornos brindando un toque de naturalidad y simplicidad a cualquier espacio.